Esto es lo que piensa la ANPTE
de la ILP, que está ahora en manos del Senado.
Valoración de ANPTE respecto de
la ILP Taurina
Aun cuando hipotéticamente
falta el trámite del Senado la altísima previsibilidad de que el texto aprobado
por la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados el pasado día 2 de
Octubre sea el definitivamente aprobado, nos permite que desde la Asociación
Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España (ANPTE) podamos realizar
una primera valoración acerca de la misma.
En primer lugar, nos gustaría
felicitar, haciendo memoria, a los 600.000 firmantes de la ILP ya que la misma
ha hecho historia siendo la primera de naturaleza cultural que se aprueba en el
Congreso de los Diputados en la historia de la democracia. Paralelo a ello hay
que reconocer y felicitar el tremendo esfuerzo que se realizó desde la
Federación de Entidades Taurinas de Cataluña como impulsores y cabezas visibles
de ello. Sin este impulso que en su momento podía parecer una locura ahora
mismo esto no sería posible.
Lamentablemente, los toros
siguen prohibidos en Cataluña, una parte del territorio español cuyos
ciudadanos entendemos deberían tener el mismo derecho y elenco de libertades de
las que se puede disfrutar en el resto de España. Deseamos y esperamos, no
obstante, que la cuestión no caiga en el olvido y que tanto el contenido de
esta ILP prácticamente aprobada como la futura ley de garantía de unidad de
mercado ayuden a un fallo del Tribunal Constitucional que declare la
inconstitucionalidad de la decisión del Parlamento de Cataluña del año 2010.
Asimismo, es necesario
felicitar a todo el equipo jurídico y de asesores que desde el Ministerio de
Cultura, y más concretamente desde la Subsecretaría de Educación, Cultura y
Deporte dirigida por el Sr. Fernando Benzo han introducido mejoras de índole
técnico jurídico encaminadas a afianzar la naturaleza cultural de la
tauromaquia. Cuestión nada fácil habida cuenta de la maraña y entramado de
competencias que, bien con carácter concurrente, bien con carácter compartido o
bien en muchos casos con carácter exclusivo y excesivo, se habían puesto en
manos de las Comunidades Autónomas durante estos últimos años relegando en la
práctica a un papel casi residual a los órganos del estado.
La ILP aprobada el pasado día 2
de Octubre supone un punto de inflexión al respecto ya que la declaración
expresa (y no meramente implícita que podía suponer el traslado de competencias
del Ministerio de Interior al de Cultura) del reconocimiento de la tauromaquia
como una institución de naturaleza cultural conlleva al menos el otorgar un
papel de competencia compartida entre el estado y las Comunidades Autónomas
quienes, a su vez, podrán seguir desarrollando sus importantes competencias no
sólo por las que constitucionalmente también poseen en materia de cultura sino
también desde otros puntos de vista más tradicionales como el de espectáculos
públicos. Pero en definitiva, al menos se expresa claramente que el Estado en
materia de tauromaquia no puede quedar relegado a un mero papel de invitado de
lujo sino que, por el contrario, la inclusión de la tauromaquia como patrimonio
cultural e histórico español incardinado expresamente en el artículo 46 de la
Constitución le obliga a adoptar un papel más activo tanto en su protección
como en su fomento. En tal sentido, es de felicitar a intelectuales como el
profesor Luis Hurtado que ya defendieron tales teorías en diferentes artículos
jurídicos. Esperamos que, definitivamente, con dicha expresa declaración no
puedan en el futuro volverse a producir lamentables episodios como el sucedido
en el año 2010 que tras la prohibición del Parlamento de Cataluña los órganos del
Gobierno del Estado miraron hacia otro lado alegando, entre otras cosas, su
ausencia de competencias en la materia. Sólo por haber solucionado y aclarado
dicha cuestión la ILP ya habría merecido la pena.
Pero existen más elementos
sobre los que mostrar signos de optimismo: La orden contenida en la ILP de que
el Gobierno en el plazo de tres meses adopte las medidas oportunas para
declarar la tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial supone que, por
fin, España se suma a las tendencias más modernas y punteras sobre protección
de nuestro patrimonio cultural cuyo camino fue iniciado en su momento desde el
país vecino de Francia.
Nos parece también acertada la
oportunidad de hacer mención en el texto a la creación y desarrollo de un Plan
de Fomento y Protección de la Tauromaquia sobre el que ya desde el Ministerio
de Cultura se venía desarrollando.
Y por supuesto, destacamos
asimismo lo que consideramos de un gran acierto la enmienda introducida a
propuesta de Unión del Pueblo Navarro, y aceptada por el Partido Popular, de
dotar de competencias ejecutivas a la Comisión Nacional de Asuntos Taurinos.
Consideramos que el afianzamiento de los órganos del estado y su mayor
implicación en las cuestiones sobre tauromaquia es una clara y necesaria
consecuencia de su declaración expresa cultural así como fundamental para
mantener en el futuro un papel cohesionador de mínimos en materia de
tauromaquia.
Por todo ello, la ILP
resultante, con independencia de que siempre es exigible más y queda todavía
mucho camino por delante, supone haber alcanzado unos objetivos que hasta hace
pocos meses eran casi una quimera.
En consecuencia, entendemos que
se ha producido un claro avance en el proceso de reconversión administrativa y
jurídica de la tauromaquia que pone de manifiesto el momento histórico que
vivimos y que no debería ser ni menospreciado ni desaprovechado tanto por las
administraciones públicas como por el conjunto de sectores privados implicados
en la tauromaquia.
En Madrid a 7 de Octubre de
2013
Fdo: Marcelino Moronta Vicente
Presidente de ANPTE y en nombre
de su Dirección Nacional.
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