EL RINCÓN DE PEDRO
EL CABALLERO REJONEADOR
MANUEL VIDRIÉ
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Ya desde sus inicios, sus
actuaciones resultan triunfales, si bien sufre algunos percances relevantes,
como el del 15 de mayo de 1961, cuando un toro de Quintana le derriba en la
plaza carabanchelera de Vistalegre, causándole una fuerte conmoción cerebral y
múltiples contusiones. Este contratiempo no impidió sin embargo que se
presentase en Madrid, tal y como tenía previsto, la tarde de octubre. En esa
ocasión estuvo acompañado por Mariano Cristóbal, Antonio Moreda, José María
López Ferrera, Agustín García Mier y Francisco Mancebo, y consiguió dar una
vuelta al ruedo tras pasaportar a una res de El Pizarrral.
A pesar de que en aquella época
los festejos de rejones no eran muy numerosos, Vidrié consigue abrirse paso a
base de tesón y buen hacer, logrando sumar aproximadamente veinte tardes por
año a finales de la década de los 60, cifra que supera ya en 1971, sumando 27
actuaciones. Pero será partir de 1972 cuando comience a ocupar los primeros
puestos del escalafón, formando 'equipo' la mayoría de las tardes con los
hermanos Peralta y Álvaro Domecq, las máximas figuras de la época. Este hecho
hace que continúen aumentando sus contratos y se consolide como uno de los
líderes mundiales del toreo a caballo, situación que termina por consolidarse
tras su actuación en la Feria de Abril de 1978, que le hace merecedor del Trofeo
de la Real Maestranza al mejor rejoneador del serial. Así mismo, esa misma
temporada, cosecha otro triunfo importante en Jerez de la Frontera, dentro de
la Feria del Caballo, al conquistar el Trofeo Caballero de Plata.
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Tras cumplir con 75 compromisos
en España, Manuel Vidrié se lanza a conquistar América y lo consigue con
creces. Así, el 14 de noviembre logra un total de cuatro orejas en la plaza
limeña de Acho, con astados de Chiquizongo, y el 3 de enero del 82 abre la
puerta grande de otra de las 'Mecas' del toreo americano, Cali.
Después de una temporada algo
menos intensa, la de 1983, vuelve por sus fueros y en la del 84 consigue de
nuevo triunfar en Madrid. Fue esta una corrida histórica, celebrada el día 26
de mayo, en la que cortó cuatro orejas ante toros de Antonio Ordóñez,
apropiándose de nuevo del trofeo Antonio Cañero. Este mismo año, también
resultó galardonado con El Rejón de Oro, que le fue otorgado por su gran
actuación en la plaza francesa de Mejanes.
Aún más importante resultó lo
realizado en 1985, año que comenzó triunfando en la Feria de Fallas de
Valencia, en un festejo en el que actuó mano a mano con Álvaro Domecq, ante
reses de Luis Algarra.
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No disminuyen en cambio sus
triunfos, que nuevamente cosecha en Valencia, Madrid o Castellón entre muchas
otras plazas. Pero, sin duda, una de las tardes más importantes de esta segunda
mitad de los años ochenta es la del 3 de junio de 1989. Tras haber pasado con
buen tono por las ferias de Sevilla y Jerez, sale en hombros en Madrid
acompañado por todos sus compañeros de cartel: Javier Buendía, Antonio Correas
y Ginés Cartagena.
En ese tono continuó hasta
1992, cuando una lesión de columna le impide torear. El de 1991, por tanto, se
puede considerar como su último año en activo, puesto que posteriormente tan
sólo ha actuado en contadas ocasiones, como el homenaje tributado a Ángel
Peralta en Madrid, el 20 de septiembre de 1992, con motivo de sus bodas de oro
en el toreo. Posteriormente, ha continuado unido a su gran pasión, los
caballos, y su gran conocimiento del mundo del rejoneo lo ha compartido con los
aficionados a través de los micrófonos de Canal Plus, acompañando en las tareas
de comentarista, en los espectáculos de toreo a caballo, a Manolo Molés.
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