El
caballo de Andrés Romero, que recibió una cornada de veinte centímetros en el
anca de la pata izquierda, está respondiendo con rapidez al tratamiento y podía
reducir el mes inicial de inactividad.
"Perseo
está feliz. Se le nota contento y está comiendo con normalidad. Casi no tiene
reacciones de dolor más que unas leves molestias y la zona de la herida no la
tiene inflamada. Su evolución es francamente positiva". Son
palabras de Javier Bomba, veterinario particular de Andrés Romero en referencia
al estado en que se encuentra Perseo, herido el domingo en Sevilla al sufrir
una cornada por el primer toro de la tarde. El caballo está respondiendo
"muy bien" al tratamiento que se le ha aplicado y, aunque el plazo
inicial de recuperación se cifra en torno a un mes o mes y medio, no está
descartado que pueda reaparecer antes.
Perseo fue intervenido de nuevo
el lunes ya en las cuadras que Andrés Romero posee en la localidad onubense de
Chucena. Una operación destinada a mejorar con medios más adecuados el trabajo
que en primera instancia se hizo el domingo en el propio patio de cuadrillas de
la Real Maestranza. "En la plaza le
intervenimos con los medios que teníamos en ese momento y los que nos cedió
Diego Ventura. Comprobamos cómo era la herida y la redujimos. Ya ayer lunes,
con el empleo de un ecógrafo, le pusimos mejores drenajes y en las zonas más
propicias para que la herida se vaya limpiando lo antes posible. Y es que lo
peor que tiene siempre una cornada como ésta es la suciedad que deja. Perseo
tiene una cornada de una única trayectoria ascendente de veinte centímetros
hacia el glúteo femoral que rompe el músculo semitendinoso y la fascia. Le
hemos aplicado un tratamiento a base de antibióticos y antiinflamatorios, a lo
que hemos añadido infiltraciones de ozono que le iremos dando cada cuatro días
al objeto de facilitar lo antes posible la cicatrización de la cornada",
detalla Javier Bomba.
Sólo ver a simple vista el
aspecto del caballo ya permite comprobar que su estado es "genial"
apenas dos días después del percance. Aunque toca esperar algunas jornadas más
para fijar plazos para su recuperación. "Lo
normal es que una herida de estas características cure del todo en un mes o mes
y medio. Aunque también depende del caballo. Es verdad que el tratamiento
regenerativo con el ozono puede acortar mucho los plazos, pero hay que ser
prudentes. Andrés ya me ha preguntado si estará listo para Madrid. Es difícil,
pero no lo descarto", asegura el veterinario.
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