El día de ayer algunos tardarán en el olvidarlo, un trío de jóvenes promesas onubenses, dejaron su sello y su impronta en los ruedos donde hicieron el paseillo.
Una borrachera de toreo bueno y caro, una doma de los más grandes, caballeros, toreros, jinetes o novilleros, llamenles como quieran, pero llamenles. Ayer se ganaron un sitio en los carteles.
Y no es fruto de un día o de una buena tarde, o de una casualidad, detrás de todos y cada uno de ellos, hay trabajo, esfuerzo, sacrificio, horas de duro entrenamiento, sofocones, cansancio, strees, todo eso mezclado en una coctelera y da una delicia de manjar.
Un suave licor que embelesa a su paso, su forma de ejecutar, su forma de componer, su manera de andar, su forma de torear, no te conformas con un solo sorbo, quieres más, quieres repetir, dejarte enganchar por su sabor a torero.
Así fue ayer la tarde que nos dejaron en sus distintos compromisos los toreros onubenses, Andrés Romero, David de Miranda y Alejandro Conquero.
Lo hacía en Almendralejo Andrés Romero, tras su paso por Sevilla en el día de su alternativa, que de no haber fallado con los aceros en el primero de la tarde, hubiese acompañado en el día de su doctorado a su testigo de alternativa Diego Ventura. Fueron dos las orejas, pero eso ya es agua pasada. Ayer tenía una nueva cita en tierras pacenses y se vio claro que este es su año, no se guardó nada, con su caballo de salida herido "Perseo", tiro de otra de sus estrellas de la cuadra "Carbón" para parar y enseñar a sus oponentes. Dos faenas muy distintas ante reses de desigual juego que dejaron ver el momento que atraviesa y que bien domina su cuadra destacando "Guajiro" un caballo que le da mucho sitio y le permite hacer suertes de mucha vistosidad y riesgo, Un balance de tres orejas y un rabo lo dice todo de su tarde en Almendralejo. Próxima parada, Madrid.
El segundo en liza, David de Miranda, el triguereño tenía un nuevo compromiso tras su reciente debut con picadores en la Plaza de Toros de La Merced (Huelva), donde se proclamó triunfador del festejo. Ayer tocaba medirse con los grandes y no era cuestión de fuerzas sino de sentimiento y raza. La Carolina en tierras jiennenses tenia de nuevo toros en su localidad tras dos años de inactividad, una corrida mixta con toros de Apolinar Soriano para Curro Díaz, "El Cid" y el novillero David de Miranda, que a la postre resulto ser la sorpresa del festejo. Todos salieron a hombros, pero destacó y de que manera David, por su concepto, quietud, verticalidad, buenas maneras en sus formas y en sus trazos, ejecutando las suertes con verdad y temple. Poder y mando en su muleta, acompasada la embestida del burel, lo llevo templado y rematando las suertes de manera ejemplar. Un cuádruple trofeo el premio a su buen hacer.
El tercer Onubense que dio ayer un salto fue Alejandro Conquero, aquel niño que no hace mucho jugaba al toro con trapo en la finca de su padre y que un día le dijo "Papa yo quiero ser Torero". Han sido unos años de aprendizaje, rodando en novilladas sin caballos para coger oficio y sitio. Un duro entrenamiento y un esfuerzo para que al llegar el día todo tuviera sentido. Ayer era ese día, en la localidad Toledana de Los Navalucillos, tocaban clarines y timbales para que se iniciara el paseillo, y no era un paseillo cualquiera, suponía el salto, la prueba de saber si lo aprendido se refrendaba en el albero. Tras él y su cuadrilla dos nuevos componentes que hasta ahora no le habían acompañado, los hombres del castoreño. La suerte estaba echada, la hora había llegado, el reto estaba en el albero, el examen había comenzado. Saltaba al ruedo un novillo con presencia y volumen, no se amilano Alejandro que con paso firme y decidido le enjareto lances de bella factura jugando los brazos con naturalidad y destreza. Una muleta poderoso enseño el camino de la embestida, redondos largos y templados, bajándole la mano, rebosándose y ligando los finales con pases de pecho a la hombrera contraria. Al natural embarco la embestida muy alante llevando al burel muy toreado y enganchado al engaño hasta atrás de la cadera. En el segundo de su lote un toro mas rajado y manso hubo de emplearse Alejandro y tirar de oficio (que para eso se entrena), realizando una labor de poder y mandando en cada muletazo, no dejándose ganar la pelea en ningún momento. Sometió al novillo, sacándolo lo que de bueno tenía dentro. Una labor de mucho mérito. El premio a su tarde fueron cuatro orejas, máximo triunfador de la tarde.
Señores, recuerden Huelva esta de Moda, y no solo por sus gambas o su jamón, o sus playas o su campiña, o por su sierra o sus entornos naturales, como Doñana o Marismas del Odiel.
HUELVA ESTA DE MODA PORQUE TENEMOS TOREROS QUE ALLÁ DONDE VAN, NOS MUESTRAN QUE HUELVA ES SU BANDERA, HUELVA ES SU CASA, HUELVA ES SU HOGAR. !!!VIVA HUELVA". !!!VIVA LA VIRGEN DEL ROCIO!!!.
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