Mariló
Torres presentó en Córdoba su trabajo sobre protocolo, comunicación y seguridad
en eventos taurinos.
Formando
parte y siendo el capítulo más extenso de la obra "Protocolo, comunicación
y seguridad en eventos: posibles amenazas", el titulado "Protocolo,
comunicación y seguridad en la organización de eventos taurinos" fue
presentado anoche por su autora, la periodista cordobesa Mariló Torres, en el
ciclo Lecturas Taurinas, organizado por Puerta de Los Califas y patrocinado por
la Fundación Cajasol, con la colaboración de la Diputación de Córdoba y de la
Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba.
Torres
fue presentada por el Coordinador de la Consejería de Justicia e Interior de la
Junta de Andalucía, José Antonio Soriano, que glosó el currículum profesional
de la autora y destacó que "todas
la peculiaridades y singularidades del evento taurino, así como todas sus
secuencias, están recogidas en el capítulo". Soriano, que cuenta en
su trayectoria con el importante papel jugado en la redacción del actual
reglamento taurino andaluz, señaló que en todas sus actuaciones para dar forma
a ese y otros textos legales relacionados con el toreo, siempre ha tenido claro
que "en el espectáculo hay
dos protagonistas principales, el toro y el torero". Respecto a la
situación actual de la fiesta, destacó que le preocupan algunos aspectos
como "la crisis, que afecta
a muchas ferias taurinas, la falta de relevo generacional en los aficionados,
la falta de cohesión interna en el sector taurino y la utilización política de
la fiesta de los toros".
Mariló
Torres presentó su trabajo destacando la dificultad encontrada para comprimir
en un capítulo todo el ceremonial taurino, expresando que "mi obra es menor pero espero que sea
una referencia de utilidad para toda persona que quiera acercarse a los eventos
taurinos", añadiendo que "ojalá en un futuro se escriban libros completos sobre este tema y
que mi trabajo de 40 páginas se convierta en un tomo enorme". En
cuanto al desarrollo de los eventos taurinos, Torres indicó que, sin lugar a
ninguna duda "los
espectáculos taurinos son los más complicados de organizar en el mundo, ya que
en ellos existe un factor de incertidumbre, de riesgo, que es el animal, con la
particularidad de ser un toro bravo". Por tanto, "la vida de las personas llega a estar
en juego, no solo la de los toreros, sino la de otros profesionales que
realizan su trabajo durante el festejo taurino".
En
su exposición, destacó sobre todo el papel que ha de jugar la comunicación,
como factor muy importante dentro del triunvirato indisoluble que forma junto
al protocolo, que es inherente a la Tauromaquia, y la seguridad, que está
reglamentada. A través de la comunicación, indicó, "hemos de conseguir una mejora de imagen, una creación de
marca". Así, insistió en la necesidad de "hacer ver el gran esfuerzo que hay
detrás de un evento taurino para conseguir que, como mínimo, nada salga mal. Un
festejo taurino no es como ver una película en una sala de cine, por eso hay
que reeducar al espectador, y ahí el comunicador tiene un papel muy
importante", concluyendo con que "en muchas ocasiones, el mayor enemigo del toro es el que vive del
toro, y esto hay que cambiarlo valiéndonos de personas externas y preparadas
que puedan aportar e instruir".
Finalmente,
señaló que respecto al momento que actualmente vive el toreo, "no soy partidaria de que se etiquete a
las personas entre taurinas o antitaurinas, ya que es algo que sienta un
precedente de consideración como minoría cultural segregada".
Ahondando en la cuestión antitaurina, explicó que, en su opinión, el problema
radica en "la
hipersensibilidad en la que se mueve la sociedad y en la humanización del
animal", señalando que "se
puede ser amante de los animales y, también, aficionado a los toros".
El
capítulo completo, de acceso gratuito, como parte de una obra de divulgación
científica, puede descargarse aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario