Rafael Serna dibujó el toreo de
capa más bello de toda la temporada. Al final de la tarde, sólo el español,
logró tocar pelo en una actuación muy destacada.
Con el primero de su lote, Rafael Serna realizó un toreo de capote
simplemente impresionante, las verónicas de recibo y el quite por chicuelinas y
tafalleras fueron rematados artísticamente. Lo anterior constituyó sin temor a
equivocarme el toreo de capote más importante de toda la temporada. Los albores
de su faena fueron en el terreno de los tercios desde donde dimensionó un toreo
ortodoxo que definitivamente fue bien aquilatado por los aficionados. En el
centro de la plaza aprovechó las condiciones del novillo y con ello trascendió
con mucha fuerza, sobre todo cuando dibujó un toreo muy clásico. Con la faena
hecha ejecutó un gran espadazo por lo que cosechó una oreja de peso.
Con el quinto de la tarde y con
la intención de abrochar el triunfo, el español Rafael Serna estuvo variado con
el capote, sin embargo las cosas importantes nuevamente llegaron con la muleta,
tandas por el derecho en los medios aderezadas con interesantes detalles.
Desafortunadamente la cosa se acabó pronto, no obstante efectividad en la
suerte suprema y palmas.
Después de haberse presentado
en la final del “Novillero Monumental”, Juan
Padilla ha querido agradar al público ejecutando un valiente toreo con el
capote. De manera vibrante y justo en el centro del ruedo clavó las zapatillas
para dibujar dos cambiados por la espalda. La faena se dividió en dos partes,
la primera en la que llegaron las series por el pitón derecho, lamentablemente
en la segunda le perdió la distancia a un astado que dicho sea de paso fue
premiado con el arrastre lento. Al final y después de un pinchazo se retiró en
silencio.
Con el que cerró plaza el joven
de Monterrey ejecutó largas en tablas y esforzado toreo de capote. Con la
muleta las cosas fueron por el mismo camino, lamentablemente falló con la
espada por lo que se retiró en silencio.
Con el que abrió plaza, Juan Pablo Herrera saludó con una larga
pegado en tablas para luego torear a la verónica, complació a la concurrencia
cubriendo con voluntad el segundo tercio. Con la muleta las cosas fueron de
mucho mérito y si bien no llegó la ligazón si los deseos y las ganas, no
obstante que en un descuido fue alcanzado sin consecuencias. Tras fallar con la
espada sonaron dos avisos.
Con el cuarto de la tarde que
fue un novillo más fuerte. Tanto con el capote como con las banderillas, Juan
Pablo Herrera nuevamente proyectó voluntad. De rodillas y en el terreno de los
medios trató de ligar los muletazos, lamentablemente las cosas no se dieron;
ante la falta de transmisión del novillo un espadazo efectivo, al final un
sector del público sacó los pañuelos pero la petición no prosperó.
Crónica de Adrián Sánchez. Fotos
M. Briones.
Ficha del Festejo
Monumental
Plaza de Toros San Marcos. 6ª
y última novillada de la temporada.
6 novillos de Fermín
Rivera, desiguales de presentación y juego. Destacó el tercero que premiado
con el arrastre lento.
Pesos: 397 kg, 395 kg, 384 kg, 419 kg, 412 kg y 432
kg.
Juan Pablo Herrera, (azul rey y oro): Palmas en su lote.
Rafael Serna (azul pizarra y oro): Oreja y palmas.
Juan Padilla (uva y oro): Silencio en su
lote.
Incidencias: Algo más de media entrada, en tarde nublada y con
rachas de viento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario