Comenzaba puntual el sexto festejo de San Isidro con
algo de lluvia en el previo. Su sello personal dejó Paco Ureña en su primera comparecencia
en Las Ventas, la espada le privó de un triunfo mayor, una oreja del sexto fue
su premio. El diestro de Gerena, Manuel Escribano fue medido en cada toro y su
esfuerzo no tuvo recompensa y fue silenciado. El de Orduña, paso por Madrid sin
poder dejar ni un detalle ante un lote deslucido.
El primero de la tarde “Plomazo”, para el diestro de
Gerena Manuel Escribano, amplio de
sienes y las puntas hacia el cielo, no permitió expresarse con el capote y pasó
un momento de apuros en el primer encuentro. Al centro del ruedo se fue con su
antagonista para plantearle la pelea en redondo y al natural. A la voz y un
toque acudía el del Torero, en las primeras tandas. Informal en su embestida
iba y venía a la llamada del de Gerena sin tener eco en los tendidos. Alterno
ambos pitones, pero no llegaba el esfuerzo de Escribano a la grada. Pinchazo y
estocada caída.
El cuarto “Molinero”, impresionante el par sentado
en el estribo al quiebro a milímetros de los pitones el que realizo Escribano,
mientras un tremendo aguacero caía en el ruedo venteño, por estatuarios
iniciaba la faena Manuel para pronto y en la mano comenzaba en redondo su faena,
el noble animal le faltaba chispa para llegar al tendido, que entre el frío, la
lluvia y la escasa condición, hacían tarea imposible de lucimiento. La lluvia
incesante, el ruedo empapado y los trastos pesados no eran impedimento para
robarle una tanda de enorme calidad por el pitón derecho. Estocada atravesada.
El segundo de la tarde “Orejuelo”, para el diestro
de Orduña, Iván Fandiño, con amplia
pala y descarado, sin transcendencia en el saludo capote, mientras hacía acto
de presencia de nuevo la lluvia, quite muy ceñido por chicuelinas rematados con
una media de Ureña en el primer contacto con los astados. Brindis al maestro “El
Pana”, “no sé si es toro de brindis o no, pero todos los toreros están contigo”.
Muy informal en su embestida y desentendido de todo lo que allí pasaba esta
este segundo que no dejó expresar a Fandiño su toreo. Por ambos pitones lo
intentó y la desidia fue lo que del toro recibió. Media estocada que preciso de
descabello.
El quinto “Gladiador” de Torrealta, gran tercio de
banderillas de Iván García, ni un segundo perdió Fandiño para irse a la cara
del toro y plantearle faena. Un hacha tenía enfrente Fandiño que la lanzaba en
cada muletazo, derrotes y buscando las vueltas andaba “Gladiador” y Fandiño
busco abreviar y acabar con rapidez. Toro de Hule a todas luces.
El tercero “Marisquero”, para el maestro de Lorca, Paco Ureña, arrecia la lluvia en el inicio del recibo de capote y mientras
intentan colocar el astado en la suerte de picar. “Recuerdo a Lorca en su
brindis y a sus seres queridos que perdieron la vida en el Terremoto”. La cara
por las nubes y un molesto cabeceo presentaba en los inicios el tercero de la
tarde, mientras Ureña le enjaretaba una serie seguida bajándole la mano y
protestada por el burel. Muy de verdad y exigiendo planteó la faena a su
antagonista para mostrarle el camino del triunfo. Las zapatillas embarradas y
enterradas en la arena, dando los frentes y tirando de la embestida sin
guardarse nada, mientras “Marisquero” a regañadientes seguía la pañosa. Al
natural se la jugó de frente y sin miramientos le extrajo pases de uno en uno.
Pinchazo y estocada algo caída de efecto rápido.
El sexto “Ojibello”, tampoco permitió el lucimiento
con el capote, fue sacando al toro poco a poco de las talas al tercio, primero
por bajo y después en redondo, despacio, sentido y con pellizco. Estaba Ureña a
gusto y se transmitía en cada muletazo, en series en redondo, la muleta
planchada, la mano baja, la salida del muletazo por debajo de la pala del
pitón, el toro con transmisión y el torero con verdad. Y llegó el toreo al
natural, los riñones metidos, asentado, y cada muletazo retumbaba un rotundo
Olé en la grada… Se puso de frente y de nuevo el calor de la grada en una tarde
fría se hacía sentir en el ruedo de la calle Alcalá. Por bajo y uno de pecho
ponían fin a una faena enorme. Pinchazo y estocada tirándose en el morillo, la
emoción y las lágrimas salían del rostro de un hombre feliz, mientras el toro
caía rodado sin puntilla.
Ficha del Festejo
Toros de El
Torero y Torrealta (5), desigual
de presentación y juego. De enorme calidad y transmisión el sexto.
Manuel Escribano, silencio / silencio
Iván Fandiño, silencio / pitos
Paco Ureña, ovación con saludos / oreja
Incidencias.- Algo más de media plaza en tarde fresca y de
lluvia. 16667 espectadores. Se desmontera Iván García en el quinto de la tarde.
Ovación al sexto en el arrastre.
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