El decano de los fotógrafos nos dejaba y partía en
la madrugada de ayer.
Una vida dedicada a captar imágenes se queda hoy huérfana
de su arte y pasión. Miles de documentos gráficos captados por sus cámaras son testimonio
único de un trabajo incansable por plazas de toros de todo el mundo.
Hoy Canito ya comparte burladero de callejón con
muchos de los que el mismo fotografió en su dilatada carrera.
Ahora toca otra tarde de su carrera de la que dejará
también impronta.
Francisco Cano “Canito”, nació en Alicante en 1912 y
pese a superar el centenar de años seguía ejerciendo la profesión que le
encumbró. Su padre Vicente Cano, fue novillero. Comenzó con sus andanzas en la
fotografía durante la Guerra Civil, cuando se encontraba en Madrid.
Fruto de toda una vida dedicada a la fotografía y al
mundo el toro, Canito recibió en 2014 el Premio Nacional de Tauromaquia. El
jurado consideró que su trabajo es "una
antología gráfica de todos los hitos y manifestaciones" de la Fiesta,
así como "una fuente documental e
histórica indispensable para cuantos quieran estudiar los valores culturales y
humanos que integran el patrimonio del arte del toreo".
Desde lascosasdeltoro queremos expresar nuestro más
sentido pésame a familiares y amigos. D.E.P Francisco Cano “Canito”.
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