La tarde de hoy estuvo descafeinada, desrazada y sin
fondo. Un encierro de Domingo Hernández que le faltó la esencia principal del toro
de lidia, la bravura, tan solo apuntó algo el lidiado en primer lugar por el
torero de Chiva, Enrique Ponce, algo que no fue del todo cierto sino hubiese
sido por la lidia que le imprimió Enrique.
Un primer toro que tenía genio y ganas al tiempo de irse
por donde salió, pero que al que Ponce ajustándose a los terrenos que pedía el
toro, supo y pudo aguantar, para a la postre ser la única faena que supo a algo
en la tarde de Bilbao.
Caja con cara y sin fuelle para aguantar las ganas
de la terna que venía a Bilbao para dar una gran tarde de toros y todo quedó en
nada.
El Juli lo intento ante un lote deslucido que no le
dejó mostrar el más mínimo atisbo de faena, un muro contra el que no encontró la
puerta por donde colarse, dejándolo sin opciones de lucimiento.
Se presentaba en Bilbao el torero de Barajas,
Alberto López Simón, un torero con ganas que conecta rápido con el respetable y
que lo intenta en cada toro y cada tarde. Hoy no había toros para lucirse y aun
así lo intento hasta la extenuación para robarle tandas sueltas a sus
antagonistas, Habrá que esperarle para la próxima con mejores compañeros de
viaje.
Ficha del Festejo
Toros de Domingo
Hernández, de pobre juego, salvo el primero de más movilidad.
Enrique Ponce, oreja / silencio
Julián López “El Juli”, silencio / ovación
Alberto López Simón, silencio tras aviso /ovación tras aviso
Incidencias.- Casi tres cuartos del aforo. SM El Rey Emérito D.
Juan Carlos I junto a Doña Infanta Elena y sus hijos estuvieron presentes en el
festejo.
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