Vicente Parra Roldán
Cal y arena para los aficionados onubenses dejó la
primera corrida de la feria de San Isidro de hace medio siglo en la que Miguel
Báez “Litri”, Antonio Chenel “Antoñete” y Diego Puerta lidiaron un encierro del
Conde de la Corte remendado con dos reses, una del Marqués de Albayda y otra de
El Pizarral.
Las reses condesas tuvieron trapío, afiladas
defensas, sentido y fuerza, resultando especialmente peligrosos los corridos en
segundo y cuarto lugar que se cernían en el engaño y buscaban el bulto. También
el sexto se colaba peligrosamente por el lado derecho y volteó aparatosamente a
Diego Puerta. Uno del marqués de Albayda fue devuelto y sustituido por uno de
Diego Passanha, que, a su vez, fue devuelto y le reemplazó uno de El Pizarral.
Miguel Báez “Litri” fue aplaudido en unos apretados
lances. Empezó su faena de muleta por ayudados por alto para seguir con
derechazos valientes, pero el toro se agotó y tuvo que matar de estocada y dos
descabellos siendo aplaudidos. En el otro, muy peligroso, el onubense estuvo
breve y por la cara para dejar un pinchazo, estocada y un descabello siendo
silenciado.
No estuvo muy lucido Antoñete en su lote. A su
primero le hizo faena de aliño para matar de cinco pinchazos y cuatro
descabellos. En el quinto, tras un comienzo prometedor, sufrió una colada que
le desanimó para realizar una faena breve y concluirla de pinchazo, estocada
delantera y tres descabellos. En ambos, el madrileño fue pitado.
El sevillano Diego Puerta fue el triunfador de la
tarde en la que estuvo torerísimo y derrochando valor. Toreó superiormente de
capa y muleta a su primero, con arte, temple y mando para matar de estocada
corta y tres descabellos, cortando una oreja. En el que cerró plaza, toreó
magistralmente por naturales y derechazos y, en uno de ellos, fue enganchado y
lanzado al aire para continuar, entre ovaciones, con pases temerarios. Perdió
ambos trofeos por culpa de los aceros que necesitó de pinchazo, estocada y ocho
descabellos, dando una triunfal vuelta al ruedo.
En la enfermería de la plaza fue asistido el
banderillero onubense José Leandro “Pirfo” de una herida en el tercio medio, en
la cara posterior del muslo izquierdo, que interesó pie, tejido celular,
aponeurosis, con una trayectoria hacia arriba y afuera de diez centímetros que
produjo destrozos en los músculos bíceps, siendo calificado su estado de menos
grave. Pirfo tardó en curar unos diez días y reapareció en la feria del Corpus
de Granada.
También fue asistido Antoñete de una antigua lesión
de rotura de fibras musculares del bíceps del muslo derecho así como el picador
Francisco Cenjor de la Plaza de una contusión torácica en el hemitorax
izquierdo siendo calificado su estado como reservado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario