El equipo de Gobierno
escenificó ayer su decisión de abandonar
la idea de erigir un nuevo complejo
multiusos que sustituya a las vetustas instalaciones deportivas de El
Plantío, fundamentalmente a la plaza de toros y al polideportivo.
Fue su
portavoz, Ángel Ibáñez, quien confirmó que la última decisión tomada ha sido la
de consolidar, reforzar y cubrir el coso
y, al mismo tiempo, dotarlo de los elementos necesarios que permitan un espacio
polivalente.
«No
negamos que nos salimos de los objetivos iniciales para ese espacio, que eran
más ambiciosos, pero tratamos de hacer un esfuerzo por acercarnos a las que, al
menos hasta hace poco tiempo, cuando presentaron una moción en Pleno para pedir
la restauración de la plaza, eran las tesis de la oposición»,
reconoció Ibáñez.
Tampoco ocultó la mano derecha
de Lacalle que «todo lo sucedido en los
últimos meses» ha esculpido esta decisión del equipo de Gobierno, que es
una reculada y un empecinamiento al mismo tiempo. Sí, parece paradójico, pero
la pretensión de restaurar y cubrir la plaza para su posterior división en dos
anillos que la permitan funcionar como polideportivo no deja de constituir, por
un lado, una renuncia al ‘arena’ defendido durante cuatro años y, por otro, un
empeño de seguir adelante con la consecución de un multiusos.
Para apuntalar la decisión
tomada, Ibáñez aludió a los principios de «rigor, austeridad y responsabilidad»,
en referencia a que el coso no puede seguir costando un pico anual en apaños
que nada solucionan y a la renuncia expresa que se hace al proyecto que el
alcalde viene pergeñando desde que dirigía la Gerencia de Fomento en la
anterior legislatura.
Además, el PP sigue defendiendo
que la obra pretendida se podrá hacer por «cinco
millones», una cifra que parece cuanto menos ajustada teniendo en cuenta
que los informes de la UBU hablaban de destinar tres millones únicamente para
consolidar la estructura.
Fuente.- Diariodeburgos
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