Oreja para un bravo Aguilar en Las Ventas.

Hasta dos sobreros en la tarde del primero de Junio saltaron al ruedo, en la tarde en la que el bravo torero Madrileño Alberto Aguilar, torero enrazado y encastado le robó una oreja a un toro por el que nadie apostaba. El Capea vio como pasaba la tarde sin ninguna opción de triunfo ante dos astados que no ayudaron en nada. El Colombiano Ritter nada pudo hacer con el primer marmolillo y ante el segundo le costó un mundo hacerse con su embestida.

Comenzaba la tarde accidentada al partirse el pitón el primero de la tarde que dio lugar a la salida del primer sobrero de la tarde, donde "El Capea", intentó mostrar su toreo por ambas manos sin llegar a calar en los tendidos.

Soso, sin clase y carente de interés el cuarto de la tarde, dos se ha llevado El Capea en su lote y poco o nada pudo hacer con tales enemigos. El toro abrurría a las piedras.

El segundo de la tarde que se las prometía muy feliz con su viveza y franqueza en los primeros compases de la lidia, lo lanceo Aguilar con la capa donde metió la cara y ejecutó una suerte de varas en bravo, metiendo la cara y empujando con franqueza abajo, donde parecía dormido metió riñones y lanzo por los aires a caballo y caballero, con una tremenda voltereta para ambos, costo sacarlo del celo que tenia con el caballo. Al inicio de muleta acabo las fuerzas y el toro, que no tuvo ni un pase. Anclado al ruedo no había grúa posible que le hiciera moverse. 

El quinto de la tarde romaneo con soltura al caballo y jinete, se gustó por momentos Aguilar al encauzar la embestida de este quinto que la tomaba con presteza y buen ritmo, desarrollando una meritoria faena. Encajó la figura y tiró del toro para robarle todo lo que tenia guardado. Dos series exigentes en redondo enjareto el madrileño y una al natural con mas transmisión, antes de poner fin a su labor de torero bravo. Una estocada certera y efectiva le colocó un apéndice en la mano.

Descoordinado y falto de fuerzas saltó al ruedo venteño el tercero de la tarde, que con presteza hizo asomar el pañuelo verde en la balconada presidencial, antes incluso de su encuentro con los caballos, corrió turno Ritter para saltar el sexto de la tarde, un toro de bonitas hechuras que metía la cara con codicia en la capa del colombiano que le llevo a perder las manos. No sobrado de fuerzas ya en la salida de los del castoreño se vio a este burel. Brindó a su compañero herido Paco Ureña la muerte de este toro que se fue a los medios para plantarle cara en redondo sin obligarle. Al natural intento arrastrar la cansina embestida de este marmolillo que le costaba un mundo dar un paso tras otro. Decidió abreviar ante la falta de un posible lucimiento. 

El último de la tarde sobrero de El Ventorillo, descarado y amplio de pala. No estuvo muy suelto el colombiano ante la embestida de este toro que soltaba la cara y acortaba el viaje, reponiendo con presteza y no dejaba colocarse al torero. Pedía papeles y Ritter no estuvo muy ducho en la lidia, que fue algo aturrullada.

Ficha del Festejo

Toros de Montecillo y 1 de Julio de la Puerta (4) y dos sobreros (1) de Julio de la Puerta y (1) de El Ventorrillo.

Pedro Gutierrez "El Capea", silencio tras aviso / silencio

Alberto Aguilar, silencio / oreja

Sebastian Ritter, silencio /silencio tras dos aviso

Incidencias.- Sebastián Ritter sustituye a Paco Ureña. Media plaza larga.