Vicente Parra Roldán
Todos los onubenses, con
independencia de su edad y condición, conocen la situación que vive el
Recreativo así como las medidas puestas en marcha para recaudar una determinada
cantidad dineraria que es imprescindible para que la más que centenaria entidad
pueda seguir perviviendo.
De una ú otra manera, la ciudad
se está entregando a esas medidas y, paulatinamente, van recolectándose
cantidades aunque todavía se está muy lejos de alcanzar la cifra necesaria para
resolver la difícil situación por la que atraviesa el club más antiguo del fútbol español.
Y es el momento que, una vez más,
el mundo del toreo onubense de el paso adelante, “echando la pata pá alante”,
para, como siempre ha sucedido, poner su ayuda a cubrir una necesidad. No es el
momento de recordar las aportaciones que el taurinismo onubense ha hecho para
resolver numerosos problemas surgidas en nuestra tierra ni es tampoco la
primera vez que el mundo de los toros ayuda al Recreativo y, así, hay que
recordar la encerrona de Emilio Silvera en una corrida a beneficio del club
albiazul.
Ahora, de nuevo, el Recreativo
necesita del apoyo económico de todos los onubenses, por lo que es el momento
de que el taurinismo de la tierra de el paso para, a través de la organización
de un festejo, se puedan recaudar algunos euros para la definitiva salvación
del club choquero.
Afortunadamente, el planeta
taurino onubense cuenta con todos los elementos para la organización de ese
festejo. En nuestra tierra hay ganaderos suficientes para poder ofrecer las
reses necesarias; contamos con rejoneadores, matadores y novilleros (Andrés
Romero, Emilio Silvera, Miguel Báez “Litri”, Antonio Borrero “Chamaco”, Jesús
de Fariña, Pepe Doblado, David de Miranda, Alejandro Conquero, Emilio Silvera
hijo, entre otros) para hacer varias combinaciones atractivas para el gran
público. Y, por supuesto, contamos con escenarios idóneos (especialmente, la
plaza de La Merced) para llevar a cabo este festival en el que, una vez más, el
toreo onubense salga a paliar una necesidad, como es la salvación del
Recreativo, surgida entre nosotros.
Hace falta que los taurinos echen
la pata pá adelante y decidan dar el paso necesario para templar y mandar en la
organización de un magno festival, a un precio popular para posibilitar la
mayor asistencia y, por ende, la mayor recaudación posible, que serviría para
contribuir, una vez más, a resolver una difícil situación como la que,
actualmente, vive el Recreativo.
Cuando los taurinos se echen pá
adelante, el público en general vibrará con este espectáculo y, sin duda
alguna, será una magnifica fuente de financiación para esa campaña de salvación
de algo tan nuestro como es el Recreativo.
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