Así vio la corrida en Plaza
México Adiel Armando Bolio.
Pues nada, que la tan traída y
llevada corrida de diestros mexicanos estuvo cerca de ser una corrida de
decepción, pero a dicha expectación respondieron Joselito Adame, con el corte
de dos orejas, lo que le valió la salida en hombros por la puerta de “El Encierro”,
y una emocionante faena de Diego Silveti que cerró el festejo pero que malogró
con la espada.
De tal suerte que, ante una
gran entrada, casi tres cuartos, y en una tarde de espléndido clima, con cielo
despejado y fresco sabroso, se lidiaron seis toros muy bien presentados del
encaste español, vía Atanasio Fernández, de la dehesa queretana de Barralva,
sobresaliendo los corridos en primero, que fue enrasado y el sexto, que fue
noble y bravo. Los demás, dejaron que desear pues evidenció sosería. Y un
astado para rejones, que abrió la función, de la divisa hidalguense de Fernando
de la Mora, que dio de regular a buen juego.
En el astado que abrió la
función, la rejoneadora defeña MÓNICA
SERRANO montando de inicio a “Irun”, clavó el primer rejón de castigo al
segundo intento, el segundo mejor a la grupa, para después sobre “Madroño”
colocar una banderilla de frente y cambiarle el viaje, falló en una segunda y
manejando a “Artista” volvió a fallar en otra, acertando en las dos siguientes
al estribo y arriba de “Arzac”, terminó al cuarto viaje de estocada, pero el
toro no dobló, por lo que el sobresaliente Valente Alanís, terminó de
descabello, pinchazo y estocada honda. Aquí lo que hay que asentar es la
anodina actuación de la caballista pues hizo muchas pausas y largas. Terminó
escuchando dos avisos y pitos del público.
En la lidia a pie, en el primer
toro que le tocó en suerte, el espada aguascalentense JOSELITO ADAME, de nombre “Curioso”, de entrada lo lanceó bien al
hilo de las tablas, para después bregar y terminar templando por mandiles y
realizar un estupendo quite por chicuelinas en el centro del ruedo. Una grata
sorpresa resultó que en el segundo tercio, se tuviera que destocar el
subalterno aguascalentense Héctor Rojas, después de dos estupendos pares de
banderillas. Con la muleta, ha realizado una faena vibrante, torera, templada y
con mucha determinación, sobre todo por el pitón derecho, en series de mucha
verdad y evidente actitud. Vino un descuido para ser cogido de manera aparatosa
en un muslo y por el vientre, aparentemente no pasó a mayores pues continuó en
la lidia con su misma actitud inquebrantable y de pasta de figura del toreo,
abrochó la faena con ceñidas manoletinas y después volcarse sobre el morrillo
para dejar certera estocada que le valió la concesión de dos orejas entre
merecidos gritos de ¡torero, torero!, dando la vuelta al ruedo envuelto en una
bandera mexicana y acompañado por las notas musicales de “Pelea de gallos”,
escuchándose el grito de ¡Viva Aguascalientes!
A su segundo, le paró con
bravura va la verónica y mejor se vio en un quite por navarras. Con la sarga,
inició con cuatro ayudados por alto, el desdén y uno de trincherilla. El toro
que era soso y con peligro sordo, no fue óbice para que Joselito estuviera
valiente en series de derechazos aguantando. Por el izquierdo se le quedaba
corto y aún así le aguantó igual. Siguió por derechazos con empeño para
terminar realizando labor de aliño que le supo reconocer el público. Terminó de
pinchazo, otro hondo y descabello para escuchar aplausos.
En su primer astado, el también
diestro aquicalidense ARTURO SALDÍVAR
lanceó bien a la verónica y se mostró voluntarioso en un quite por chucuelinas.
Con la muleta comenzó doblándose para después dar derechazos y naturales con
mucha voluntad y con ganas, pero de manera intermitente, sobresaliendo sus
momentos con la diestra cuando le tomaba la distancia, a pesar de que el astado
acabó soseando, por lo que le pisó los terrenos para sacarle uno a uno pases de
mucho mérito, incluyendo un cambiado por la espalda y toreo en redondo, cerró
con temerarias bernadinas y malogró todo de pinchazo y estocada, para ser
llamado a saludar desde el tercio.
Al segundo de su lote, nada le
hizo con el capote y con la franela, situado en los medios y citando de largo,
empezó la faena con un pase de pecho por la espalda, un cambiado, el de pecho,
un derechazo y otro de pecho, todo ello como prólogo de una labor plena de
decisión, por ambos pitones, destacando lo que hizo por el lado derecho a un
toro soso, rebrincón y rajado. No acertó con el estoque y fue despedido en
silencio.
Al primer ejemplar que le tocó
lidiar, el matador guanajuatense DIEGO
SILVETI, lo recibió cerrado en
tablas con dos parones y después lancear estéticamente a pies juntos y
continuar con un quite en los medios por gaoneras, echándose el capote a la
espalda. Tras el segundo tercio y por dos brillantes pares de banderillas, se
desmonteró el subalterno defeño Christian Sánchez. A la muleta, el barralveño
llegó con poca fuerza y evidenciando sosería, por lo que el torero, levemente
llegó a esbozar de inicio lo que pudieron ser dos series derechistas, mejor
suerte tuvo por el lado natural, aunque insistió en seguir por el pitón
derecho, sin obtener los resultados esperados, falló con la espada y terminó
obteniendo silencio tras un aviso.
Y en el que cerró el festejo,
de nombre “Farolero”, un estupendo, noble y bravo ejemplar de Barralva, con el
capote lo bregó con atingencia y con la muleta, sin mediar preparación alguna,
sabiendo el toro que tenía por delante, se dio a torear con evidente regusto
por templados y largos derechazos, rematados con el desdén, en tanto que por
naturales, largó pañosa de aquí hasta allá, de impecable toreo al más puro
estilo silvetista. Al buen castaño, rebarbo y ojo de perdiz, le dio su tiempo y
lo supo esperar para seguir dando derechazos con parsimonia, elegancia y
estética, ligado todo con un trincheranzo abelmontado, más derechazos, un
cambiado por la espalda y el desdén, pleno de emotividad, siguieron los
derechazos rematados con el pase del desprecio, para rematar en la faena con
una serie de bernadinas y joselillinas, bravas y de una altura inmensa. La
faena estaba cuajada, pero por desgracia pinchó, lavó el error con una serie de
naturales cadenciosos y al volver a tirarse a matar, nuevamente pinchó y dejó
una estocada honda, perdiendo inclusive hasta los máximos trofeos, quedando
todo en una fuerte ovación con algunos pitos incomprensibles y al toro se le
dio un merecido arrastre lento.
Al final de cuentas, en una
tarde tan importante para el toreo mexicano, el que se llevó el gato al agua
fue Joselito “El Grande”, el de Aguascalientes, saliendo clamorosamente en
hombros, por la puerta de “El Encierro”. ¡Viva Aguascalientes!
FICHA
DEL FESTEJO: México, Distrito Federal. Séptima corrida de
la Temporada Grande Internacional 2013-2014. Monumental Plaza México. Entrada:
tres cuartos. Toros de Barralva, siendo dos buenos el primero y sexto, con
arrastre lento a éste último, lo demás resultó soso. Y uno para rejones de
Fernando de la Mora, de regular a bueno. Mónica
Serrano: protestas tras dos avisos. Joselito
Adame: dos orejas y palmas. Arturo
Saldívar: al tercio y silencio. Diego
Silveti: silencio tras un aviso y ovación.
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