Manuel Jiménez Moreno "Chicuelo" señaló un hito en
la historia del toreo, la tarde del 24 de mayo de 1928 cuando al culminar la
faena al toro "Corchaíto" de Graciliano Pérez Tabernero, el público
en la Plaza de Madrid enmudeció. De Belmonte se afirmó que su toreo se
inspiraba en lo de Espartero y Antonio Montes, al igual que el toreo en redondo
lo vislumbró Joselito, pero sin duda fue la afición de Madrid, la que el 24 de
mayo de 1928 Otorgó partida de nacimiento al toreo en redondo, después de ver
torear a "Chicuelo".
No fueron los mexicanos que
años antes habían apreciado sus famosas faenas a
"Duende" y
"Dentista" de la ganadería de San Mateo, que hasta hoy recuerdan y
que quizás pudieron ser superiores a la de "Corchaíto". Fue el público
madrileño el que se encargó de indicar el camino a seguir en la técnica del
toreo, manifestando su inclinación por el toreo en redondo. Chicuelo
marcó un hito en la plaza de toros de Madrid y desde entonces es el toreo en
redondo el que nos atrae a las plazas.
Juan Belmonte |
"Chicuelo"
siguió los pasos de Juan Belmonte, que había obligado a torcer
la embestida a los toros con el juego de brazos y comenzó a unir los pases cual
eslabones de cadena o cuentas de rosario, plasmando el toreo curvo o redondo y
logrando un espectáculo más agradable para la vista. Lástima por la desigualdad
y falta de continuidad de "Chicuelo" sinónimo de inspiración en el
toreo. Desearíamos para él un lugar más alto en la historia taurina, que es el
que en realidad merece por el legado que nos dejó.
En esta fotografía observamos
uno de los veintitantos naturales de que se compuso una faena histórica,
decisiva para el futuro del toreo: la de Chicuelo a "Corchaíto" el 24
de mayo de 1928 día de la "revelación".
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