lunes, 24 de agosto de 2015

Tauromagia en Antequera. Crónica.

Nunca jamás habría podido imaginar que mi semana de feria malagueña no acabara  en su Coso,  sino en la plaza de toros de Antequera.  Hoy tocaban rejones, pero ayer me inyectaron el veneno para unirme a un grupo que venía a la coqueta plaza de la Sierra malagueña.  En primer lugar antepuse el deber para terminar el trabajo que comencé el domingo pasado, pero el antídoto que me inyecté no fue el adecuado.  Cómo  podría negarme a ver anunciados a 60 kilómetros al Pana,  a Morante y Talavante? Así que a mediodía emprendimos un viaje imprevisto que acabó siendo un bocado de Gloria.
Solo ver salir a los tres matadores salir del hotel en coche de caballos hacia la plaza acompañados por sus cuadrillas vestidos de goyesco mereció la pena.
La llegada a la plaza era un auténtico hervidero de gente llegada de todos los rincones del mundo,  partidarios empedernidos, aficionados y hasta buscadores de sensaciones.
Creo que todos vinimos a eso.  A sentir y a dejarnos llevar por el toreo de tres auténticos magos que nos trasladaran a otro tiempo,  a otra época.
El Pana apareció  vestido de caña bordado en blanco y con hombreras negras,  medias blancas y un enorme puro con la redecilla Goyesca negra en la cabeza.
El paseíllo lo hicieron en coche de caballos seguidos de otro coche lleno de mujeres vestidas de mantilla. El mexicano fue el primero en acceder a pie a la plaza y todo el mundo se puso en pie para recibirlo. Tras un par de minutos aparecieron sus compañeros de terna que creo querían cederle su momento de gloria.
El Pana formó un auténtico alboroto con la capa a su primero recibiendo con el percal invertido y grandes verónicas con el compás abierto. La capacidad de este torero no tiene parangón. Mostró diferentes suertes capoteras de mi querido México pero con su sello indiscutible. Le echó  mucho valor Rodolfo a este toro,  y en todo momento fue reconocida su labor al unísono por todo el aforo completo. Con gran parsimonia se fue paseando hacia el palco a pedir permiso para comenzar la faena de muleta. La corrida de Jandilla no tuvo clase ni fondo e incluso los dos de Morante fueron imposibles. La tarde parecía estar destinada al triunfo del torero de Apizaco.  El comienzo junto a tablas por la espalda hizo palpitar corazones muy deprisa, reconociendo que el matador venía a estar de verdad. Lo toreó por ambos pitones de forma clásica pero genial,  faena impregnada de sabor añejo que caló  hondo en los tendidos. Hubo estatutarios, pases enormes de pecho,  revoleos varios. Demostró capacidad y gusto pero sobre todo fue una faena meritoria de premio y tras matar de estocada cortó la primera oreja de la tarde. El cuarto, un tanto más brutote fue el segundo toro menos malo y con el que el Pana volvió a dejar constancia de su pellizco tauromágico. Afortunadamente se llevó el mejor lote porque si no estamos allí aún. Se le atragantó la espada y no dio una ni dos,  sino tres vueltas al ruedo mientras todos jaleaban el Torero Torero!

Alejandro Talavante demostró esa seguridad rotunda y aplastante que demuestra cada tarde en el ruedo. Vestía un traje malva y oro bordado en negro, y a su primero lo recibió a la verónica a pies juntos para después llevarlo con el capote invertido por detrás. Tras brindar al respetable comenzó con estatuarios, y ligando al toro fue sacando todo lo que el toro llevaba a base de firmeza y disposición infinita. Estuvo siempre muy cruzado y metido entre pitones sin moverse un ápice de la arena que pisaba. Pudo estar más a gusto al natural, y tras pinchazo,  media y descabello recibió palmas en agradecimiento a su esfuerzo. Pero nada fue el esfuerzo que se pudiera comparar a la faena realizada al sexto.  Ahí hubo de sacar esa inteligencia y rotundidad que le caracteriza. El toro fue muy complicado y él lo fue embarcando hasta hacerse con él.  Tan meritoria fue su labor, que tras matar de estocada cortó las dos orejas con mucha fuerza. Con este tipo de toros es muy difícil estar bien, pues no ayudan nada al ser inciertos y si cortó las dos orejas ya pueden hacerse idea de cómo estuvo... Destacó Trujillo tanto con la capa como en banderillas.

Morante que vestía un terno negro bordado en blanco, no tuvo toro alguno para poder ejecutar su toreo. Sí dejó muchos detalles. El primero no tuvo un pase y el sevillano lo pasaportó lo antes que pudo.  Y en el quinto hubo más de lo mismo. No tuvo toros pero disfrutó mucho viendo triunfar a su amigo torero mexicano que sustituía a Rivera. En general nos divertimos de lo lindo con el ingenio de El Pana, que pareció no tener fin. Ojalá y se pudiera disfrutar muchas tardes como ésta... Si los presidentes empiezan a respetar al que está abajo que se juegan la vida, y les dan lo que se merecen y ganan en el ruedo seguiremos con todo esto hacia delante. Hay que hacer limpieza de palcos presidenciales porque si no,  mal vamos.  Que ya está bien de mangazos. En Málaga han quedado todos los premios desiertos.... Una noche más y todas las noches me despido con el #FuerzaFortes.  Ojalá y se recupere pronto... Seguiremos rezando por él.
#FUERZAFORTES
Crónica de Conchita Rodriguez

Ficha del Festejo
Ganadería de Jandilla

"El Pana", oreja / tres vueltas al ruedo
"Morante de la Puebla", ovación tras petición / silencio
Alejandro Talavante, ovación con saludos / dos orejas



Incidencias.- Más de media entrada. "El Pana" sustituye a "Paquirri". Puerta grande para Alejandro Talavante. Talavante obtuvo el premio al Triunfador de la Corrida Goyesca.

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