lunes, 28 de septiembre de 2015

Diego Emilio declarado triunfador entre divisiones. Rafael Serna le negó el triunfo el Juez de plaza.

Final del serial ‘Por un Novillero Monumental’ en la Plaza de Toros El Nuevo Progreso de Guadalajara.
La falta de fuerza de los novillos de la ganadería de El Vergel condicionó el festejo.
Diego Emilio: Silencio y oreja protestada.
Rafael Serna: Vuelta al ruedo tras petición y silencio.
Leo Valadez: Pitos / silencio.
Incidencias: Diego Bricio se luce en banderillas y Martín Carrillo en varas.

Diego Emilio declarado triunfador entre divisiones
El juez de plaza negó el triunfo al sevillano Rafael Serna

Rafael Serna no obligó de primeras al segundo puesto que estaba muy justo de fortaleza. Aun así, el novillo pierde las manos en algunas ocasiones por lo que el novillero sevillano se dedica a cuidar las embestidas. Logró muletazos en tandas de tres de buena calidad y expresión por el derecho. Pero sobre todo con la mano izquierda, la faena alcanzó el punto más alto. Rafael dibujó naturales muy templados que fueron muy aplaudidos. Justo en ese pasaje el novillo se vino a menos. Estocada casi entera y petición que el palco no atendió. Vuelta al ruedo. Ante el quinto Rafeal Serna, poco puede hacer ante otro inválido que dobla las manos. Serna insistió y a base de oficio y entrega pero su astado carecía de transmisión. Mostró algunos detalles de su contrastada calidad y gusto, pero resultó imposible levantar el tono de la faena.

Diego Emilio también se topó con un primero que doblaba las manos durante el transcurso de la lidia. Diego Emilio se dedica a cuidarlo dando series muy cortitas sin mayor lucimiento. Poco que hacer ante un astado sin poder. La espada se le fue muy abajo. Con el cuarto de la tarde Emilio lo recibió con un buen saludo y un vistoso quite. Diego tuvo en frente otro inválido. Instrumentó tandas con algunos de buena factura pero de forma aislada. El utrero se apagó pronto y Diego Emilio finaliza su labor por bernardinas y una estocada en buen sitio. Oreja con protestas, que el novillero no pasea en la vuelta al ruedo.

Leo Valadez le tocó lo peor de lo peor de la tarde. Su primero fue otro débil de El Vergel y aparte de las embestidas descompuestas que incomodaron mucho la labor de Leo, el novillo se fué abajo. Labor voluntariado pero sin calado. La pañosa se fue muy  de ahí los pitos. Con el sexto, lo mejor llegó en el inicio con unos doblones de buena calidad, pero también el novillo embiste descompuesto y desluce la labor del hidrocálido. Con la espada no estuvo acertado.

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