viernes, 10 de julio de 2015

Abellán se llevo la tarde y Fandiño el susto.

La tarde fue de Abellán, se llevo el lote y la Puerta Grande. Pamplona quiere a Abellán y Abellán quiere a Pamplona. Sin suerte Perera en sus dos toros. El vaso Fandiño se llevó el susto de la tarde con una fea y aparatosa voltereta sin consecuencias. 

Exprimió Abellán al primero de la tarde en una faena en su justa medida en una lidia de poder a poder, ante un toro que mantuvo la fijeza y la prontitud en todo la lidia. Se vio a un Miguel Abellán, entregado y encajado, disfrutando por momentos de la lidia del castaño que no termino de entregarse del todo. Una estocada certera ponía el punto y final a su labor. 
El cuarto de la tarde, comenzó genuflexo con él para sacarlo a la segunda raya e iniciar el trasteo en redondo. Entendió a la perfección la lidia que pedía el castaño, ejecutando las suertes con limpieza y temple. Lo engancho, tiro y alargo la embestida al natural para dejar una serie de hondura. Poderoso en su concepto Abellán que cerro de rodillas una faena de mucha enjundia. Estocada en todo lo alto para cerrar su tarde en Pamplona. 


No tuvo fortuna el extremeño, Miguel Ángel Perera en su primero, un informal y manso castaño que estaba loco por irse y al que el oficio del extremeño se impuso ante la condición del toro. Le robó muletazos impensables, insuficientes para darle la vuelta a la tortilla pero suficientes para demostrar quien manda en la lidia. 
El quinto de la tarde, le faltaba vida, le costaba un mundo seguir la muleta y el planteamiento que le proponía el extremeño. Retazos en la faena que no tenía ni transmisión ni constancia. No tuvo suerte Perera en su lote. 

Tampoco el vasco Fandiño, tuvo suerte en su primero, un bonito ejemplar que estuvo falto de todo. Se fue decidido al encuentro del burel ante en el que tras unos compases de inicio no vio posibilidad de lucimiento y abrevio. 
El que cerraba plaza, brutito en su embestida, informal y moviéndose, pero mal. La cara por las nubes, escarbando, tirando derrotes a cada muletazo y sin fijar su embestida en ningún momento. Fandiño le robó algún muletazo suelto en una tanda en redondo y se acabó lo que se daba. Porfió con el toro y resulto aparatosamente cogido sin consecuencias. Volvió a la cara, sonaba la música y los oles en la grada. 

Ficha del Festejo

Toros de Fuenteymbro, de desigual juego.

Miguel Abellán, oreja / oreja con fuerte petición de la segunda.
Miguel Ángel Perera, silencio / silencio
Iván Fandiño, silencio / silencio

Incidencias.- Lleno en los tendidos. Un día más todos los actuantes del festejo realizan el paseillo desmonterados en señal de protesta. 

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