Plaza
de Toros de Arnedo (La Rioja).
Una Novillada de Guadalmena, de
juego variado con novillos de diversa condición, nobles algunos, enrazados
otros y peligro sordo alguno de ellos, ha dejado esta tarde en Arnedo ver lo
mejor de cada casa. Tres novilleros, tres conceptos, tres estilos, tres
matices.
Abría Plaza y tarde Francisco José Espada, novillero
cuajado y placeado que arrea en cada compromiso y de qué manera lo hizo en esta
tarde, dos novillos de desigual juego ante los que desplegó lo mejor de su
repertorio para dejar claro que ya va pidiendo paso para mayores compromisos.
Se le vio cuajado, asentado, comprometido y con un poder en sus manejos de los
trastos que ya quisieran algunos. Dejó los mejores destellos en el segundo de
su lote, la planta firme y asentada, el compás abierto, la barbilla encajada en
el pecho, la suerte cargada y un juego de muñecas para alargar y encajar las
series, que fueron aclamadas por los asistentes. Dejó dos tandas de naturales,
hondas, profundas, eternas, una delicia con la despaciosidad que manejó los
engaños, sin tirones, sin aspavientos, sin molestar, todo naturalidad, todo
temple, todo …
El segundo del cartel que tuvo
que saludar antes de cualquier lance, el toledano, Álvaro Lorenzo, triunfador del 2013, venía con ganas de refrendar
su título, pero la tarde no estaba de su parte, no le tocó precisamente lo
mejor de la ganadería anunciada y tuvo que lidiar y mucho. Estuvo solvente y
sobrado, sobreponiéndose a las inciertas embestidas de su primero al que le
robó tandas sueltas a base de sobarlo y consentirlo. Lo mejor de su actuación
llego en el quinto de la tarde con una faena maciza, de poder y mando. Todo quedó
en agua de borrajas por el uso de los aceros.
El tercero de la tarde, el
triguereño David de Miranda se
presentaba en Arnedo en el año de su debut con los del castoreño, allá por el mes
de Marzo en la Plaza de Toros de La Merced, con Lama de Góngora y Posada de
Maravillas. Una temporada intensa y de muchos compromisos pasando por varias
plazas de primera categoría, como Sevilla, donde dejó una muy grata impresión.
Pero no todas las tardes son iguales ni todos los novillos son los que uno
desea para una presentación y menos con las cámaras del Canal Plus. Le faltó
raza y transmisión al lote del Onubense que por momentos se le veía acoplado
con las reses y en otros momentos las inciertas embestidas de sus enemigos y la
nula transmisión de estos no permitían el lucimiento para dejar una mejor
presentación. Dos quites por gaoneras muy ajustados y ceñidos fueron lo más
destacado de su capote. En la muleta dos inicios distintos dejaron claro que
quiere quedarse, en el primero con pases por alto y la planta muy quieta pegado
a tablas y en el segundo citando en el centro del anillo al pronto sexto con
pase cambiado por la espalda sin mover ni un músculo. Se llevó un golpe con la
pala del pitón al entrar a matar en el primero que apuntó estuvo de calarle, no
se amilano y en el segundo entró a matar como un cañón. Zaragoza está a la
vuelta de la esquina y será su próximo compromiso de esta temporada en otra
plaza de Primera categoría.
Ficha
del Festejo
Ganadería de Guadalmena,
cargada de kilos y de variado juego.
Francisco
José Espada, silencio / oreja
Álvaro
Lorenzo, silencio tras aviso / ovación con saludos tras dos avisos
David
de Miranda, palmas / silencio
Incidencias.- Un
cuarto de entrada. El público obligó a saludar a Álvaro Lorenzo, último ganador
del Zapato de Oro.
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