La Plaza de Toros de La Merced, pone este año un Tendido Joven para aquellos menores de 30 años, que deseen vivir la fiesta de los toros en su plenitud.
Un tendido joven situado en tendido alto de sombra, donde se ha alcanzado un módico abono de 90 euros para todo el ciclo, incluyendo de regalo la novillada sin picadores del día 1 de agosto.
Por parte de la empresa se facilitaran los medios para que aquellos jóvenes que desconocen el transcurso de la lidia, y todo cuanto allí se acontece en la plaza de toros, tengan la oportunidad de disfrutar de lo que están viendo, para ellos tres banderilleros, que a su vez han sido los profesores del Aula Joven de la Merced, tales como Raul Corralejo, Manuel Contreras y Jesús Cañaveral, les acompañaran en el tendido, para responder a cuantas dudas les surgen en el transcurso de la lidia de una corrida.
Estos Jóvenes aficionados que obtengan el abono tendrán otro aliciente mas, entre todos ellos se sorteara un día completo en La Merced, desde el desencajonamiento de las reses por la mañana en el desembarco, reconocimeinto, enlotado, sorteo y enchiqueramiento, algo que muy pocos pueden presenciar, para llegar al culmen de la tarde, con un pase de Callejón del día que deseen, para estar y presenciar con las figuras del toreo desde el callejón, un tarde de toros.
Todo esto nace del nutrido grupo de jóvenes que este invierno tuvieron a bien iniciarse en el arte de la tauromaquia, apuntándose en el Aula joven de la Merced, donde realizaron clases teóricas durante cuatro semanas, terminando en un clase práctica de campo en la Finca del ganadero Onubense José Luis Pereda.
Muchos de ellos era la primera vez, que pisaba una plaza de toros, pisaba su albero, y mucho menos aún, nunca había tenido en sus manos, ni un capote ni una muleta. Tales sensaciones abrumaron a unos y asombraron a otros, que transmitieron su experiencia a compañeros y amigos. Siendo un éxito de participación esta primera toma e contacto con los trastos del toreo.
Tuvieron también la experiencia de ver una Ganadería señera como es la de Concha y Sierra, propiedad de la Familia García-Palacios, que tras su venta partía para tierras Francesas.
Todas y cada una de estas experiencias vividas y las que están por vivir en estas próximas Fiestas Colombinas, esperamos y deseamos que sean del agrado de los Jóvenes y así lo transmitan a las futuras generaciones, para que jamás decaiga la Fiesta de los Toros.
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