Rafael Rubio "Rafaelillo", se suma en este mes de septiembre al elenco de indultos.
El lugar la plaza de Toros de Murcia. La Gandería Fuenteymbro, si esa que hace unos días, se aquejaba su ganadero Ricardo Gallardo, que tenían un problema con la alimentación de sus toros. Y era esa alimentación, la que provocaba la falta de raza, celo y empuje de sus pupilos en los últimos compromisos en lo que se había visto acartelado.
Se olvidaron todos esos argumentos cuando salto al albero murciano el quinto de la tarde, de nombre "Operario" y cual obrero en su trabajo, realizó su labor con disciplina, ordenada y empelándose de principio a fin.
Enfrentado a este buen toro, se encontraba el torero Murciano, se sintió torero, se gustó, se relajo, templo y por momentos mando. Algarabía en los tendidos, súplicas soterradas en el callejón y un diestro con ganas de agradar a sus paisanos, fueron los ingredientes de una cena perfecta. Gloria en la Arena y Vida en el campo.
Menos fortuna tuvo en su predecesor, al que tras una labor menos vistosa, no remato la faena.
Acompañado por el Jerezano Padilla y el Vasco Fandiño.
Padilla careció de oponentes, dos bureles, sin opciones de lucimiento, en los que intento de todo el torero de jerez, banderillas marca de la casa, y lidia porfiando que no cala en la grada. Destellos sueltos en algunas fases de la faena que fueron insuficientes. Toros defensivos y de corto viaje que no facilitaban el trasteo.
Fandiño, como cada tarde que salta a la arena, quiere dejar claro, que es torero de poder y lo demuestra, sea cual sea su oponente. El primero de su lote, corto de fuerza y recorrido, le enjareto el de Orduña, pases de sentimiento torero y mando. Tandas templadas por naturales de hondura, mecían la bamba de la muleta del torero vasco. Ligados sus muletazos, figura muy torera y el don de la serenidad en la cara del toro. Parece fácil lo difícil. No tiene enemigo en la plaza que achante a este torero vasco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario