Con muchas ganas y enorme
disposición llego Álvaro Lorenzo a
Valverde, una oreja le arranco al primero a base de temple y ligazón en una
faena que terminó en terrenos de cercanía sin mover ni un músculo.
De rodillas inicio en el cuarto
con verónicas jaleadas y ajustadas. También inicio la faena de rodillas con la
muleta y a punto estuvo de arrollarlo. No se entendían novillo y novillero en
un trasteo que no llegaba a la grada. Los terrenos de cercanías encendieron su
tarde y mejoraba el trasteo con la pañosa, ajustados pases ponían un prólogo a
una estocada de efecto fulminante.
El segundo de la tarde un
castaño colaborador al que Ginés Marín
le enjareto una faena de buen corte, gustándose
y acoplado, precisó el novillo de temple
en su embestida y Marín le dio su medida.
El premio de un trofeo a su labor cerró su primero.
Larga de rodillas, verónicas y chicuelinas ajustadas para cerrar
con revolera, fue el inicio de Marín en el que hizo quinto. La voluntad, la raza y el tesón de Ginés le llevaron a
enjaretar una faena que empezó fría y se fue calentando con el toreo al
natural, tuvo cadencia, ritmo y un temple que parecía interminable el muletazo.
Gran tarde de Marín en Valverde.
Con tremendas ganas salió el
triguereño David de Miranda en el
tercero de la tarde. Un novillo con clase y noble al que David le supo dar su
justa medida. Redondos con enjundia y
naturales templados eran señas de identidad de un novillero que quiere y puede.
Quites ajustadísimos con el capote y unas bernadinas finales pusieron el uy y
el olé en las gargantas de los aficionados.
Mató de certera tizona y paseo el doble trofeo.
Con el corazón en un puño tuvo
Miranda a la grada en el que cerraba tarde, plaza y feria. Un David enrazado,
poderoso e hierático dejo los momentos más bellos y tensos de la tarde. Una
aparatosa y fea cogida hizo presagiar lo peor, pero afortunadamente no paso a
mayores y volvía de nuevo a la cara del burel para poner un final de
infarto, antes de finiquitar con una
estocada de verdad y por derecho. Dos
orejas y rabo ganados a ley. El premio a una tarde importante del Triguereño,
que permanecerá en la memoria de los aficionados que se dieron cita en el
cierre de Feria de Valverde 2015.
El Boto de Oro 2015, premio que
se instaura este año, tiene un claro ganador y se llama “David de Miranda”.
Ficha
del festejo
Novillos de Manuel Ángel Millares, nobles,
encastados y de buen juego en líneas generales.
Álvaro
Lorenzo, oreja / oreja
Ginés
Marín, oreja / oreja
David
de Miranda, dos orejas / dos orejas y rabo
Incidencias. -
Tres cuartos del aforo. Ovacionados los novilleros en el arrastre. Aplausos a
Cartes, Pereira y Muriel de la cuadrilla
de David de Miranda. El lidiado en sexto lugar fue premiado con la vuelta al
ruedo en el arrastre.
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