[La semana pasada se celebró en
Alicante el seminario Toros en España: Tradición, Arte y Economía, que organizó
Casa Mediterráneo, institución dependiente del Ministerio de Exteriores.
Participé junto a Enrique Ponce, Lucía Martín (UCTL) y Mar Gutiérrez (ANOET) en
la mesa Toros: ¿un buen negocio para España? Y esto fue -palabra arriba,
palabra abajo- lo que dije.]
Queridos amigos y admirado
maestro Enrique Ponce. Antes que nada dar las gracias a la Casa del
Mediterráneo por organizar este seminario y por haber tenido a bien invitarme.
Es un placer. Como apasionado de la tauromaquia, en primer lugar, y como
periodista de un diario económico, en segundo, me alegra poder compartir con
vosotros un ramillete de razones y de datos que justifican mi respuesta al
título de esta mesa: Toros, ¿un buen negocio para España? Y esa respuesta es
que sí. Un sí rotundo y, ya digo, basado en la irrefutabilidad de las cifras,
que son quizá nuestro mejor escudo factual contra los ataques.
Es pertinente que el título de
la mesa sea una pregunta -"¿un buen negocio para España?"-, porque
hay dudas. Porque la percepción en la opinión pública no está clara. Ese
metralleo constante de los antitaurinos y de ciertos políticos amigos de los
maximalismos ha acabado por hacer mella en el orbe táurico, y cunden las
preguntas: ¿Esto se hunde económicamente? ¿Esto tiene futuro?... y otras
muchas. En la calle ha calado la especie de que los toros son una fiesta
moribunda. Y eso no es sólo una gran mentira; es también una leyenda urbana.
Vamos a condensar estas dudas en 6 preguntas 6, con sus consiguientes
respuestas y sus muchos datos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario