VICENTE PARRA ROLDÁN
El reciente fallecimiento del
maestro Manolo Cortés nos hace recordar los seis paseíllos que hizo en la plaza
Monumental de Huelva, actuando en cinco corridas de toros y en un festival.
El debut del diestro de Gines
se produjo en la segunda corrida de la feria de 1.969, celebrada en la tarde
del 2 de agosto. Fue una corrida concurso de ganaderías con reses de José Luís
Martín Berrocal, Tomás Prieto de la Cal, María Luisa Domínguez de Vargas,
Gerardo Ortega (que fue devuelto y sustituido por uno de Rufino Moreno),
Clemente Tassara y Viuda de Diego Garrido. La verdad es que las reses no
parecían tomar parte en una corrida concurso y muchas de ellas tuvieron
presencia de novillos.
Hubo muy pocos destellos en la
terna actuante compuesta por Diego Puerta, que fue ovacionado en el primero y
abroncado en el cuarto; Miguel Márquez, que fue silenciado; y Manolo Cortés que
fue abroncado en el primero y silenciado en el que cerró plaza.
La segunda actuación fue en un
festival celebrado el 8 de diciembre de 1.971 a beneficio de la Asociación de
la Prensa. Los novillos de Diego Puerta no fueron buenos, feo de tipos,
inciertos y flojos de remos. El rejoneador Eduardo Torres “Bombita” paseó el anillo
por su cuenta; José Martínez “Limeño”, silencio; Antonio Ruíz “Espartaco” que
sustituyó a Juan Posada, una oreja; Manolo Cortés paseó el ruedo; Francisco
Ruíz Miguel fue silenciado y el novillero Fernando Serrano “Yiyo”, silencio.
Manolo Cortés actuó en la
tercera corrida de las Colombinas del año 72 celebrada en la tarde del 4 de
agosto con reses de Celestino Cuadri, con cuajo, hondura, defensas intactas,
mucha nobleza, metiendo bien la cabeza en los engaños entre la satisfacción del
público que premió con la vuelta al rueda al sexto y que ovacionó con fuerza a
los restantes. Muy aplaudido en el primero, cortó una oreja, con fuerte
petición de la segunda en el cuarto. Ruíz Miguel fue ovacionado al acabar con
sus dos oponentes y Julián García le cortó las orejas y el rabo al que cerró
plaza.
De nuevo, reses de Cuadri en la
segunda de las Colombinas del año 77, celebradas el 31 de julio. Las reses
triguereñas tuvieron raza, casta y fuerza. Se dejaron torear, siendo
ovacionadas al ser arrastradas. Manolo Cortés paseó el anillo al acabar con
cada uno de su lote; Gabriel Puerta obtuvo una oreja en su segundo y dio la
vuelta al ruedo en el quinto; y Manili dio la vuelta en su primero y una oreja
en el que cerró plaza.
El cuatro de agosto de 1.979 se
celebró la quinta corrida de las fiestas Colombinas en las que se lidiaron
reses de Miguel Báez “Litri”, toreables y dos, primero y sexto de Tomás Prieto
de la Cal. Manolo Cortés fue pitado en su primero y cortó una oreja en el
cuarto; el mejicano Manolo Arruza palmas y una oreja y José Antonio Campuzano,
oreja y silencio.
El último festejo que toreó
Manolo Cortés en la Monumental fue el 1 de agosto de 1.979, fecha en la que se
lidiaron reses de Núñez, sin casta, sosas, dando tornillazos y desigual de
presentación. Manuel Benítez “El Cordobés” no gustó al público; Manolo Cortés
que reaparecía tras una enfermedad, estuvo frío en el primero y cortó una oreja
en el quinto y Juan Antonio Ruíz “Espartaco” que tomó la alternativa, cortó
cuatro orejas.
Estas han sido, salvo error u
omisión, las actuaciones de Manuel Cortés de los Santos en nuestra capital
donde dejó estela de su gran categoría artística, gozando de buenos momentos y
de unos triunfos que en muchas ocasiones no se materializaron por el mal uso de
las espadas.
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