domingo, 12 de julio de 2015

Eugenio de Mora, el único en puntuar con los del Conde de la Maza.

No paso la tarde de la primera oreja que cortó Eugenio de Mora en el primer toro de la tarde, de ahí en adelante ni Antonio Nazaré, ni Juan del Álamo despertaron el interés de la tarde ante unos toros del Conde de la Maza carentes de todo. 

Se topó el madrileño Eugenio de Mora con un primero del Conde que le permitió por momentos expresar su toreo. Un inicio de rodillas para llegar a terrenos de sol, donde realizo toda su faena. Faena con altibajos donde dejó algún retazo de buen corte. Faena que brindó al respetable y este le premio con un trofeo. 
El cuarto de la tarde, grande, largo y pesador, no se lo puso nada fácil a Eugenio de Mora. La muleta siempre en la cara, tapándole e intentando desengañarlo, una labor nada agradable por la condición de su antagonista que no quería la pelea que le planteaba el diestro. Infructífero el trasteo que planteaba el madrileño ante un toro que no quería nones.  


El torero sevillano de Dos Hermanas, Antonio Narazé le toco en suerte un ejemplar del Conde al que le faltó brío. Brindo también Antonio al público, pero el toro no acompaño las ganas que tenía el torero. Inicio el trasteo por alto y pronto y en la mano se puso con su mano prodigiosa, la zurda, quería el torero y no tenía ímpetu el toro, unas series con la izquierda donde todo lo puso Antonio y nada expuso el del Conde que iba perdiendo fuerza por momentos. Lo intento en redondo con la diestra, pero la inercia del burel no acompañaba la pañosa de Nazaré. Estocada casi entera fue suficiente para finiquitar a su antagonista. 
El quinto de la tarde, el mas pesador de la corrida con 620 kilos. Brindó su toro Nazaré a Paco Ureña. Seria la labor y el planteamiento de Antonio a este grandon, basando su faena en el toreo en redondo, nada quería por el izquierdo que se quedaba corto y le buscaba. Series de tres o cuatro pases, no admitía más e iba aprendiendo con cada muletazo. Se le coló en un par de ocasiones que a punto de cazarlo, poco más se podía hacer con el enemigo que tenía delante. Una estocada entera que preciso de descabello, ponía el punto y final a su paso por Pamplona.


El burraco tercero para el salmantino Juan del Álamo, astifino y con las puntas al cielo, miraba más al torero que a la muleta. Una faena que brindó al público al igual que sus compañeros y que careció de brillantez y brillo por peligrosidad. Le buscaba las vueltas Juan del Álamo y el del conde le buscaba las vueltas a Juan para cazarlo. Acorto más aún si cabe el viaje y decidió abreviar Juan para poner punto y final a su primero. 
El que cerraba plaza otro toro largo y grande, permitió por momentos el lucimiento de capa del salmantino del Álamo. No se acoplaba Juan con la embestida del toro del Conde, que iniciaba el muletazo con franqueza y tiraba un derrote en sus finales. Se puso Juan del Álamo en faena y extrajo algunos muletazos sueltos de buen corte, sin llegar a rematar la faena en altos vuelos. Finalizo por manoletinas ajustadas de exposición y mando. 

Ficha del Festejo

Toros de Hdros. Excmo. Sr. Conde de la Maza, descastada y desrazada. 

Eugenio de Mora, oreja / silencio
Antonio Nazaré, silencio / silencio
Juan del Álamo, silencio / ovación

Incidencias.- Lleno un día más en Pamplona. También un día más todas las cuadrillas hicieron el paseillo desmonterados.

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