Vicente Parra Roldán
Las costumbres han cambiado
mucho en los últimos años y el planeta taurino se ha visto muy afectado por esa
mutación. Y vamos a poner nuestra atención en los festejos que se organizaban
hace unos años - cincuenta concretamente – y que, en números, son muy
diferentes a los que se celebran en nuestros días.
Nos fijamos en el fin de semana
del 16 al 18 de julio de 1.966. Y, en la provincia de Huelva, se celebraron
espectáculos taurinos, teniendo como epicentros las plazas de Nerva, Huelva,
Punta Umbría y Ayamonte.
En tierras mineras, en la noche
del 16, se llevó a cabo una novillada sin picadores en la que corrieron erales
de Eloy Jiménez Prieto. La base del cartel la constituyeron El Nini y El
Platanito, a cuyos conjuros casi se llenaron los tendidos del coso nervense.
Los cuatro actuantes supieron llegar a los espectadores que, satisfechos con
las respectivas actuaciones, premiaron a los actuantes con una oreja con la que
pasearon el anillo.
El domingo día 17, hubo toros
en la capital, en Punta Umbría y en Ayamonte. En Huelva actuaron, con erales de
Eloy Jiménez Prieto, mano a mano El Platanito y El NIni además de la
rejoneadora Pepita Ríos. Una oreja por coleta cortaron los diestros a sus
primeros novillos para pasear el ruedo en el otro mientras que la sanluqueña
fue la triunfadora de la tarde al cortar las dos orejas de su oponente con el
que se lució tanto en la monta como en la colocación de los hierros. Hubo una
gran entrada.
En Punta Umbría se inauguraba
su plaza y, con reses de Pérez de la Concha, Antonio Batalla y Carnicerito de
Úbeda cortaron tres orejas y un rabo cada uno mientras que Jesús Abril logró
cuatro orejas y un rabo.
Novillos portugueses, con el
hierro de Passanha, en tierras ayamontinas. Las reses estuvieron muy bien
presentadas y con muchos kilos pero resultaron mansas y distraídas, con
colaborando con los novilleros. Guillermo
Gutiérrez “El Ecijano” le cortó una oreja al que abrió plaza para dar la vuelta
al ruedo en el otro, completando una buena tarde aunque sin mucho lucimiento;
José Luis Capillé logró los máximos trofeos en su segundo que le empitonó a la
hora de entrar a matar, siendo asistido en la enfermería de un puntazo de seis
centímetros en el muslo derecho, calificándose su estado de menos grave. Cerró
cartel Calerito que se encontró con el peor lote del encierro, mostrándose muy
voluntarioso y con ganas de triunfar.
Y el amplio cartel de festejos
se cerró el lunes con una novillada en Punta Umbría en la que El Zurdo, El
Calañés, El Palermo cortaron un trofeo mientras Santi Ortiz fue el triunfador
al cortar dos apéndices.
Cuatro festejos en la provincia
durante un fin de semana es algo impensable en la actualidad. Eran, como se
dice, otros tiempos…
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