viernes, 8 de julio de 2016

Javier Jimenez y Pepe Moral, nota alta en Pamplona.

Plaza de toros de Pamplona

La cuarta de abono siguió la tónica de la mañana en el encierro, sustos, pitonazos, volteretas y peligro en cada muletazo. Con lleno en los tendidos los tres espadas de la tarde se la jugaron y de qué manera. Eugenio de Mora, Pepe Moral y Javier Jiménez sumaban entre los tres seis festejos contando las comparecencia de esta tarde.
Falta de contratos, tardes de compromiso y toros que no lo ponen nada fácil, pero nada nada, algún esbozo y detalle suelto se pudo ver, pero no por lo bueno del ganado lidiado, sino por las ganas, el tesón, la raza y el coraje de la terna.
Merecen otra tarde, otro ganado y otras plazas que puedan disfrutar de su toreo.


El diestro de Espartinas Javier Jiménez se llevó la peor parte de la tarde con una triple y aparatosa voltereta, de la que salió pisoteado y golpeado en la cara con las pezuñas de su antagonista, que estaba loco por echarle el guante, no se podía mover y lo trasladaron rápidamente a la enfermería, milagrosamente tras unos minutos volvía para acabar con su enemigo, conmocionado, perdido y sin sentido de donde estaba y que estaba pasando pasaporto como pudo al burel, al que de no ser cogido, podía haberle cortado las orejas, paso de nuevo a la enfermería y bajo su responsabilidad y con el no de los médicos salió a matar al sexto, otro toro grandón, complicado y rajado al que le echo de nuevo raza y coraje torero. Una tarde de compromiso que merece otra oportunidad.

El torero de Los Palacios Pepe Moral, se la jugó en sus dos enemigos, un lote complicado con el que se empleó sin tener el resultado esperado, algunas tarascadas se llevó, pero en ningún momento se arrugó. Una tarde importante sin volver nunca la cara, dejó detalles tanto en redondo como al natural metiendo en la canasta a sus antagonistas, a los que sometió por momentos, tirando de raza y jugando en contra de los elementos. No pierdan de vista a este torero, va a dar que hablar.

El torero de Mora de Toledo, Eugenio de Mora, tampoco lo tuvo nada fácil, y si grande fue el susto que recibió en el primero al ser cazado por las taleguillas, otro susto se llevó cuando el pitón le alcanzo en el abdomen en el cuarto. Faenas de oficio, buscando las vueltas de un lote deslucido y desrazado que no permitía dudas.

Ficha del Festejo
Toros de Cebada Gago, serios de cara y con volumen. Complicada, desrazada y manseando.

Eugenio de Mora, silencio / silencio tras aviso
Pepe Moral, silencio / vuelta al ruedo
Javier Jiménez, ovación con saludos / ovación


Incidencias.- Lleno en los tendidos. 

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