sábado, 16 de julio de 2016

FESTEJOS TAURINOS EN PUNTA UMBRÍA HACE MEDIO SIGLO

Vicente Parra Roldán
Hace medio siglo, la localidad veraniega de Punta Umbría empezaba su desarrollo turístico y, cada verano, llegaban numerosos visitantes para disfrutar de las delicias que ofrecía la población. Y, entre ellas, se quiso ofrecer festejos taurinos, instalándose una plaza portátil y se programaron interesantes carteles que, sin embargo, no tuvieron la acogida esperada.

Con ocasión de sus fiestas patronales en honor de la Virgen del Carmen se anunciaron dos festejos. El primero, que se celebró en la tarde del 17 de julio, estuvo formado por Antonio Muñoz “Batalla”, Jesús Abril y “Carnicerito de Úbeda” quienes lidiaron novillos de Pérez de la Concha y el otro lo integraron Jesús Sánchez “El Zurdo”, Juan Luis Llanes “El Calañés”, Manuel Rodríguez “El Palermo” y Santi Ortiz con erales de Ángel Sánchez Rodríguez.


En el festejo inaugural, los utreros de Pérez de la Concha parecieron, por su presencia, auténticos toros y dieron un juego aceptable, propiciando el triunfo de la terna actuante que se repartió once orejas y tres rabos, logrando salir a hombros al término del espectáculo.

Reaparecía tras una grave cogida el onubense Antonio Batalla que s elució al lancear a su primero, al que le realizó un excelente trasteo basado en varias series de naturales en los que, además de temple, brilló el mando. Al matar bien, obtuvo las dos primeras orejas de la tarde, sumando otro apéndice en el cuarto al que le realizó una buena faena, iniciada por estatuarios, con ambas manos pero que no rubricó con la espada.

Jesús Abril cuajó a su primero, al que toreó primorosamente con el capote y con la muleta, sacando numerosas series con ambas manos antes de dejar una gran estocada que le valió para cortar los máximos trofeos. Repetiría triunfo en el quinto, con el que se lucieron en banderillas “El Legionario” y “Navarrito”, y, de manera especial con la muleta, demostrando sus cualidades artísticas y su valor. Tras pinchazo y descabello, dos orejas.

Completó el cartel “Carnicerito de Úbeda” que realizó una bellísima faena a su primero por lo que al estar acertado a la hora de matar logró cortar las dos orejas y el rabo. En el que cerró plaza,  se lució con la capa y, con la muleta, brilló en las series de naturales y en los redondos con los que terminó su actuación y, al volver a acertar con los aceros, obtuvo otros dos apéndices con los que paseó el amplio ruedo del coso puntaumbrieño.

Al día siguiente, y con medio aforo cubierto, se celebró una novillada sin picar con la presencia de cuatro jóvenes onubenses que estuvieron por encima de las condiciones de las reses de Ángel Sánchez.

El Zurdo estuvo muy valiente durante toda la tarde, sacando algunos muletazos de gran calidad, cortando una oreja; El Calañés fue el triunfador del festejo al cortar las dos orejas y rabo tras una artística y valerosa faena; El Palermo mostró sus ganas de ser torero y al cavar de una estocada recibió una oreja; y Santi Ortiz se lució con capote y muleta, matando con eficacia y logró las dos orejas de su oponente.

Si el público no había acudido en buena medida a las dos novilladas inaugurales si lo hizo en profusión en el espectáculo cómico en el que la principal atracción fue Lázaro Gallego “El Nini”. La plaza casi se llenó para contemplar al torero choquero que aquella noche llevó a cabo todo su amplio repertorio pero al fallar en la suerte suprema el triunfo quedó reducido a una triunfal vuelta al ruedo recogiendo numerosos regalos.


Hubo varias anécdotas en estos festejos, como el hecho de no utilizarse mulillas sino que los animales fueron arrastrados con un tractor entre el jolgorio del respetable o la presencia de un espontáneo, que quiso dar algunos pases, durante la actuación de los integrantes del espectáculo cómico. 

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