San Juan del Puerto y Juan Ramón Jiménez
Eran apenas las diez menos cuarto de la tarde-noche en San Juan del Puerto, siete vacas de la ganadería de D. Celestino Cuadri, habían servido para el disfrute y regocijo de los jóvenes de la localidad, que se daban cita en la plaza de toros empalizada. Construida como cada año para acoger las tradicionales Capeas.
Este año era diferente, nuevas actividades y nuevos retos se planteaba la empresa organizadora de estos festejos.
Para los días 19, 20 y 21 de junio, tres novilleros sin caballos, serian los encargados de lidiar al finalizar la suelta de vaquillas, otros tantos animales.
Cada día le correspondería a cada uno de ellos la suerte de lidiar en solitario, un eral de la Ganaderia triguereña de D. Manuel Ángel Millares. Tres bonitos ejemplares escogidos para tal ocasión.
Era el turno en la tarde del día 21 la de un joven Novel con nombre de Nobel, el del Onubense Juan Ramón Jiménez.
Rompe la banda de música, y en la puerta de salida vemos al joven Novillero, con traje corto, azul marino y el sombrero gris, en la mano derecha al ser nuevo en esta plaza, en la izquierda el percal.
Flanqueado por los dos novilleros actuantes de los días anteriores, Jesús Álvarez y Emilio Molina.
La mirada al frente, el paso firme, se sentía en torero, los aplausos se sucedían al mismo tiempo que se realizaba el paseillo.
Aficionados, gentes del toro, familiares y amigos, se daban cita esta tarde, para ver la actuación de este joven novillero.
Clarines y Timbales anuncian la salida de chiqueros del burel, colorao de capa, bonito de hechuras, armónico. Sale con pies dando dos vueltas a la plaza, llamándole su atención desde los burladeros para que fije atención. Sale en torero a su encuentro Juan Ramon, primeros pases de capa de tanteo, atropellado e incierto el eral en sus primeros lances, encelado y con pies, se estira la figura, la barbilla en el pecho, las manos bajas, jugando los brazos a la Verónica para recetarle un ramillete de ellas y rematarlo con una media.
Recibe un caluroso aplauso de los allí congregados.
Pide permiso para la faena de muleta. La franela en la mano izquierda, cruzada la espada de ayuda, el sombrero en la derecha, se dirige al palco y brinda la faena a sus familiares que se han trasladado para ver actuar a esta joven promesa Onubense. Se dirige con paso firme y decidido al encuentro con su oponente. La muleta en la derecha, se la presenta al hocico , es pronto el antagonista, que se viene y sorprende al novillero que le proporciona una tanda con la diestra en redondo, rematado con un pase natural largo y hondo. Cambia de mano y lo coloca en suerte para ver su pitón izquierdo, muy corto y buscándolo siempre, le cuesta enjaretar los pases. No es el pitón. Se aleja de torera forma, con desprecio. La muleta en la derecha, mejor este pitón sin ser excelente, es codicioso el animal, hay que llevarlo muy tapado, en el momento que te ve descubierto te busca. Le proporciona una buena tanda con la diestra, que levanta los aplausos de los presentes. En un par de ocasiones se ve sorprendido y desarmado, esta en novillero, se levanta como un resorte y de nuevo a la cara. Su cara de enfado, Enrrabietado por perder los trastos y verse sorprendido, lo dicen todo. Quiere estar bien con su oponente y demostrar que el tiempo que lleva en Citar (Centro Internacional de Alto Rendimiento de la Fundación El Juli), le esta sirviendo para este tipo de acontecimientos. Vuelve a la cara del eral y una tanda mas con la derecha, lo intenta por la izquierda de nuevo, y le receta un par de naturales son sabor. Otra voltereta que obliga a salir del burladero a un banderillero que todos conocen Jesús Carvajal, el tercero que fuera varias temporadas, con el Maestro Emilio Muñoz, y que la temporada pasada lo hizo con Gonzalo Caballero. En su ayuda los compañeros de terna, que le tapan la cara con sus capotes y coleando al toro que se encela y lo busca en el Albero, David Sevilla.
La calzona abierta, el torero enfadado consigo mismo y con su oponente. Los principios siempre en Novillero, y este Juan Ramón Jiménez, Novel, con nombre de Nobel, Demostró esta tarde de viernes en san Juan del Puerto, que ganas, raza, torería y sabor no le van a faltar. Que la suerte le acompañe en este difícil mundo del toro. Mucha suerte a este joven aprendiz de maestro.
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